El ausentismo laboral, una problemática mundial
En los últimos años los mandatarios de Uruguay y Argentina, tanto en sus discursos como en entrevistas brindadas al exterior, se han ocupado de reprender a sus coterráneos al indicar que el ausentismo en sus países era de los más elevados del mundo y que la causa radicaba en la cultura de poco apego al trabajo. Sin embargo, la información global indica que los índices promedio de trabajadores que se ausentan como mínimo una jornada al año son similares a los registrados en estos países sudamericanos. La tendencia viene en alza en la última década lo que obliga a las empresas a buscar distintas herramientas para el control de ingreso de su personal.
Lamentablemente no se producen evaluaciones oficiales semestrales periódicas que puedan brindar datos actualizados para comparar acabadamente lo que sucede en distintos países, pero diversos informes, tanto del ámbito público como privado, echan luz sobre cifras preocupantes.
En el caso de Uruguay, el periódico El Observador publicó a fines de 2017 un artículo que indicaba que casi 1 de cada 5 trabajadores se faltaba al trabajo al menos 1 vez al año, ubicando al promedio de ausentismo uruguayo en un 19%. Dentro de ese universo, al menos el 11% no había avisado su inasistencia previamente.
En Argentina el panorama no es muy distinto. El último dato oficial elaborado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social mediante la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) data del primer semestre de 2016. Según el estudio pormenorizado del ámbito privado, el ausentismo argentino alcanzaba para ese período el 15,7%, aunque en 2015 el promedio anual trepaba al 17%. Entre los casos relevados, el 22% de las inasistencias fueron sin aviso. Un dato llamativo es que en el caso del rubro de la Construcción, el porcentaje de faltas sin comunicación previa llega al alarmante 48%.
La información más actualizada al respecto la encontramos en el Informe sobre el Mercado Laboral de Latinoamérica que realiza la empresa Adecco y que en mayo de 2018 publicó estadísticas de las encuestas realizadas a trabajadores de Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Colombia, Ecuador, México y Brasil. Si bien no informa el número de personas que participaron, la muestra es significativa. De los 5 ejes principales de análisis, el ausentismo es el segundo a considerar. Aquí, el 40,7% de los trabajadores uruguayos asegura que en el último semestre han faltado al menos 1 vez, mientras que la cifra de trabajadores argentinos se ubica en el 37,2%.
Y así, a la luz de esta información, pareciera justificado el castigo a los latinos de ser considerados poco amantes del trabajador. Pero resulta que lo mismo les sucede a los españoles en comparación con el resto de Europa. Sin embargo un informe presentado recientemente muestra que el 79% de los trabajadores de España no presentaron ninguna inasistencia, mientras que el promedio europeo se sitúa en el 72%. Ahora, si hacemos la interpretación correcta, significa que el nivel europeo de ausentes, de al menos una jornada al año, se sitúa en el 28%, mientras que en el caso particular de los españoles, el promedio es del 21%.
¿Qué políticas se llevan a cabo para disminuir este flagelo?
En el caso de Argentina existe una práctica instalada desde hace unos cuantos años, principalmente en los sectores con mayor número de trabajadores (comercio, educación, transporte) que consta en supeditar un gran porcentaje del sueldo al ítem “presentismo”. En caso de ausentarse, el empleado cobra menos durante ese mes. Claro, aun así los porcentajes se mantienen en niveles más altos que los deseados.
Uruguay también empezó a utilizar esta política con buenos resultados durante el 2016. Trabajadores de sectores tales como el del servicio de limpieza, pueden llegar a perder hasta el 30% de sus ingresos mensuales en caso de inasistencia. Pero en los últimos meses diversas Cámaras que nuclean a empresarios uruguayos señalan que esta medida ya no es tan efectiva.
Además del costo por la reducción del nivel de productividad que genera el ausentismo, las empresas que brindan servicios de mano de obra tercerizada tienen grandes dolores de cabeza en los casos de las faltas sin aviso. Los trabajadores de estas compañías desarrollan sus tareas en diversas zonas geográficas fuera de los edificios en los que se concentran las oficinas de Recursos Humanos por lo que se informan de la mala nueva por el reclamo de sus clientes ante la falla en el servicio. Pensando en esta problemática, se han creado herramientas que permiten no solo el fichaje de ingreso y egreso del personal, estén donde estén, mediante la instalación de una App en sus teléfonos celulares, sino además el control exhaustivo de la persona que notifica su llegada mediante el reconocimiento facial, evitando así el fraude, para una mayor tranquilidad de los empleadores y clientes de servicios de cuidado, como es el del personal de seguridad privada. Aplicaciones como Xmartclock permiten además la configuración de alertas en el caso de que los empleados no se encuentren el lugar de trabajo a la hora asignada para cumplir su turno o que salgan de la zona en la que les corresponde estar presentes, gracias a la posibilidad de geolocalización que brindan los smartphones. De esta manera, los empleadores pueden tener información inmediata sobre el cumplimiento de sus trabajadores a la vez que llevar un registro que les permita realizar análisis estadísticos en miras de prevenir, promover una cultura más comprometida, conjuntamente con una gestión más efectiva de los recursos redundando en una mayor rentabilidad de los negocios.